lunes, noviembre 12, 2007

Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
-ni unas manos celestes-
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
desesperadamente.

(«Vuelo sin orillas»)

Oliverio Girondo



"pero quién me dará la respuesta jamás usada,
alguna palabra que me ampare del viento,
alguna verdad pequeña en que sentarme
y desde la cual vivirme alguna frase solamente mía
que yo abrace cada noche en la que me reconozca
en la que me exista."


(Origen)Alejandra Pizarnik