viernes, agosto 21, 2009

El poder en la congruencia




“Si, en este momento estoy enojada.”


El poder en la congruencia viene de la unión de tus palabras que relacionan tus sentimientos, tu cuerpo y las expresiones faciales con tus palabras, todas tus acciones están interrelacionadas. Tu sales de un estado de fuerza porque todas tus partes han afluido con otras partes. No estas cerrando nada.


Se te puede creer fácilmente. Tu energía viene a desarrollar confianza. No a inspirar recelo. Se te puede entender fácilmente porque tu eres franco. Las otras personas sienten inclinación por ti.
Te sientes abierto y, por lo tanto, sientes excitación en vez de miedo.Tu puedes vivir las Cinco Libertades.
Sabes que puedes elegir, que tienes muchas elecciones que puedes hacer.

Este es el poder que se encuentra en la semilla, el poder que crea ideas y formas de hacer que las cosas trabajen mejor, el poder de unirse positivamente con los otros, el poder de hacer juicios validos, y el poder de conocer constructivamente la destrucción.


Este poder, en cambio, hace posible que tu tengas un cuerpo saludable, relaciones constructivas, alegría en las cosas externas y un alma feliz, sintiendo que estas viviendo una vida llena de significado.


Las cinco libertades:


La libertad de ser y estuchar lo que esta aquí en lugar de lo que debería ser, fue o será.
La libertad de decir lo que uno siente y piensa en lugar de lo que uno debería decir y pensar.
La libertad de sentir lo que uno siente, en lugar de lo que uno debería sentir.
La libertad de pedir lo que uno quisiera, en lugar de esperar el permiso para hacerlo.
La libertad de correr riesgos por tu propia cuenta, en lugar de elegir solo lo que es "seguro" y no arriesgarte.



de Virginia Satir

lunes, agosto 17, 2009

DIANE WAKOSKY / POEMAS DEL TÁLAMO





EL MECÁNICO

La mayoría de los hombres usan
los ojos como metrónomo
para marcar el compás
del caminar de una mujer
cómo sus caderas se ciñen
contra la tela, igual que los higos
en el árbol
justo antes de reventar
sus moradas pieles,
para medir qué tanto
de su andar emplea en la cama
de noche,
la jarra del cielo
llenándose de vía láctea
centellea cada vez
que ella mueve los labios.
pero, claro,
los secretos
no son los golpes obvios
en la canción
que cualquier baterista puede dar
oyendo la velocidad del motor
—hecho también de golpes—
tan rápidos,
sutiles, supongo,
que llegan como un sonido continuo
o el corazón que, por supuesto,
golpea sin ventilador
que lo mantenga
fresco;
es una prueba,

un ritmo,
que no podrían ver
aquellos ojos medidores
aunque tal vez haya algunos
con dedos y oídos
tan cerca de los motores
con aceite limpio
circulando por los oídos
que depure la sesera,
quizás algunos... puedan decir
en qué consiste
el secreto sangrar de una mujer

Como mujer
con estrellas untuosas
en todos los puntos de mi piel
nunca podría fiarme de un hombre
que no fuera mecánico;
un hombre que usa sus ojos,
sus manos,
escucha al corazón.